Razones por las que la iglesia del siglo XVI se volvió irrelevante:
1. La falta de revelación personal de la Biblia – En este tiempo, la Biblia sólo estaba escrita en latín. El lenguaje popular no era el latín. Entonces, para leer la Palabra de Dios, una persona tenía que aprender latín o se veía obligado a escucharla de una persona que supiera latín. Había también muy pocos lugares que tenían una Biblia. Esto creó una separación entre las personas comunes y su habilidad para conocer de manera real al verdadero Dios, porque aprendemos cómo es Dios a través de Su Palabra.
El Jesús relevante – Jesús vino para que todos y cada una de las personas puedan conocer a Dios de una forma personal. La Biblia es el medio por el cual conocemos a Dios porque revela Su carácter. El Jesús relevante impulsa al hombre para que lo conozca a Él.
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.
Una cita de Martín Lutero: “En los asuntos santos y divinos, debemos escuchar primero, en lugar de ver, primero creer en lugar de entender, primero ser sujetados en lugar de sujetar, ser primero capturados en lugar de capturar, primero aprender en lugar de enseñar, primero ser un discípulo es vez de ser maestro de si mismo. Tenemos un oído, por lo que debemos sujetarnos a otros, y tenemos ojos, para que podamos cuidar de otros. Por tanto, quienquiera de la iglesia que desee ser ojo y líder y maestro de otros, sea oreja y discípulo primero. Esto primero.”
2. Separación de la clase sacerdotal – La otra razón es que hubo una separación entre la clase sacerdotal y las personas comunes. Los sacerdotes se convirtieron en los únicos que podían entrar en la presencia de Dios y escuchar a Dios por el pueblo. Por lo tanto, tuvo lugar una separación entre los sacerdotes y la clase común. El hombre común no necesitaba buscar a Dios porque el sacerdote lo haría por él. De alguna manera, el sacerdote era visto como alguien que tenía acceso a algo que los creyentes ordinarios no tenían.
El Jesús relevante – Vino a hacer iguales a todos los hombres. Ya no hay más una clase sacerdotal y las personas comunes. A los ojos de Dios todos los hombres, si han nacido de nuevo, tienen el mismo potencial y derecho para aproximarse a Cristo. El plan de Dios siempre fue que nos volvamos un reino de sacerdotes. Cristo vino a destruir la noción de clase sacerdotal, la idea de que sólo había un determinado grupo de personas que podían tener una relación personal con Dios. Ahora, cada persona puede actuar como sacerdote respecto a su propia relación personal con Cristo.
“Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel”.
Una cita de Juan Calvino: “La manera más perfecta de buscar a Dios, y de la forma que mejor se nos acomoda, es que no tratemos de penetrar con curiosidad atrevida en la investigación de Su esencia, la cual debemos adorar, en lugar de buscar meticulosamente, sino que debemos contemplarlo en Sus obras, en la maneras en las que se manifiesta cercano y familiar a nosotros y de alguna manera se comunica a Sí mismo”.
3. Las indulgencias y reliquias distrajeron de la persona de Jesús – Probablemente, una de las cosas más visibles que hizo la iglesia del siglo XVI fue el sobre enfatizar la venta de indulgencias. Una indulgencia significaba menos tiempo en el purgatorio, lugar al que la iglesia del siglo XVI creía que uno iba tras realizar ciertas acciones como leer diariamente la Biblia. Ellos creían que esas acciones los ayudaban a recibir una mayor santificación en sus vidas en la tierra, por lo que podrían pasar menos tiempo en el purgatorio.
En el principio, estas indulgencias fueron una buena idea, pero posteriormente llegaron al extremo en el que las personas eran motivadas a ayudar financieramente en las Cruzadas (las campañas bélicas medievales de la iglesia occidental para arrebatar de manos musulmanas el control sobre la Tierra Santa) y las indulgencias se vendían como píldoras que eliminaban los pecados rápida y fácilmente. El problema general fue que el estado espiritual de las personas no se convirtió en un factor importante para que reciban el perdón.
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”.
Cita de la película “Lutero” de Joseph Fiennes:“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”. Cita de la película “Lutero” de Joseph Fiennes: “¿Alguno estuvo en Roma? ¿Habéis comprado alguna indulgencia? Yo lo hice. Por una pieza de plata he liberado a mi abuelo del purgatorio. Por dos piezas habría podido salvar a la abuela y al tío Mucas. Pero no tenía suficiente dinero y ellos tendrán que quedarse allá. Respecto a mi persona, el sacerdote me aseguró que al adquirir determinadas reliquias yo puedo disminuir mi tiempo en el purgatorio. La afortunada Roma tiene suficientes clavos como para ponerles herraduras a todos los caballos de Sacsania. Pero también hay otras reliquias en diferentes lugares de la cristiandad. 10 de los 12 apóstoles fueron sepultados en España y aquí en Witemburgo tenemos una astilla de la cruz. Pan de la Última Cena. Leche del pecho de la virgen. Una espina que perforó las sienes de Cristo en el Calvario y 19 mil otros pedacitos de cosas sagradas. Todos ellos auténticas reliquias”.
El nacimiento de la reforma: En respuesta al distanciamiento entre Dios y el hombre, producto de la iglesia del siglo XVI, comenzó a encenderse un nuevo deseo por conocer a la verdadera persona de Cristo. La iglesia protestante nació y un nuevo deseo por un Jesús relevante comenzó a arder en los corazones de los hombres. Un Jesús al cual todo hombre se podría acercar.
Qué podemos aprender de los errores de la iglesia de comienzos del siglo XVI para que nos ayude a vivir una reforma personal en nuestras vidas hoy: Hay muchas cosas que podemos aprender de los errores que la iglesia del siglo XVI cometió y que tuvieron como resultado un separación del Jesús relevante. Recuerda que nuestra definición de Jesús relevante es un Jesús que trasciende la cultura y el tiempo, es accesible y las personas son capaces de relacionarse con Él. Con eso en mente, debemos entender que si el diablo ha hecho a Jesús irrelevante en las mentes de las personas, él también puede evitar que se acerquen nuevamente a Cristo.
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”.
El diablo no es alguien creativo. Debido a que no es creativo, él va a continuar atacando a los creyentes con los mismos tipos de ataques que ha utilizado en todas las épocas. Para tener un encuentro con el Jesús relevante no debes caer en las mismas tres trampas en las que cayó la iglesia antes de la reforma.
1) Resiste el ataque del enemigo que trata de limitar tu revelación de la Palabra de Dios – Tal como lo hizo con la iglesia medieval porque la Biblia sólo estaba escrita en latín y las personas no podían recibir revelación personal de la Palabra de Dios escrita. Ellos tenían que recibirla de los sacerdotes. Recibir revelación por medio de otra persona no es algo malo porque Dios habla a través de otros, pero cada creyente tiene el derecho de acercarse a Dios y escucharlo por sí mismo. Esto ha sido adquirido y pagado en la cruz del Calvario.
Has de la revelación personal de la Palabra de Dios una meta en tu vida espiritual. Si no puedes recordar cuándo fue la última vez que recibiste revelación personal del Espíritu de Dios, eso significa que no lo has colocado como algo de alta prioridad en tu vida.
Mateo 5:6
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.
En el siglo XVI, las personas podían dar sus vidas por tener la copia de una página de la Biblia. Actualmente, cualquiera que quiere una Biblia va a la librería local y compra una. Nuestro desafío no es tener una Biblia sino adquirir la disciplina de leerla. Si tenemos un verdadero deseo personal para conocer al Jesús relevante, vamos a leer Su libro.
2) Resiste el ataque de no tomar tu lugar como sacerdote de tu propia vida espiritual – Es verdad que Dios ha llamado a algunas personas, como los pastores, para tomar posiciones de primera fila en el cuerpo de Cristo. Esas personas tienen la responsabilidad de ayudar entrenando al cuerpo en general, pero no cometas el error de pensar que el pastor, el maestro, etc., tienen el sacerdocio de tu vida espiritual. Dios hace a cada persona responsable de su propia vida espiritual y cada persona tendrá que dar cuenta de su vida espiritual en el día del juicio.
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen”.Cada creyente es sacerdote de su propia vida espiritual. Cada quien debe mantener contacto con Dios para que no pierda su sensibilidad espiritual a la voz de Dios. La única manera de escuchar continuamente la voz de Dios es pasando tiempo con Él. A veces vas a tener que poner de lado tu ocupada agenda para conocer a Dios.
3) Resiste el ataque de aceptar reliquias e indulgencias en lugar de aceptar al Jesús real – No cometas el error de pensar que no hay reliquias similares entre las personas que están en la iglesia cristiana hoy en día. En el pasado eran los huesos de los santos muertos pero ahora son las disciplinas de un cristianismo muerto. La tendencia es definir el caminar y la cercanía con Cristo de una persona como resultado de unas cuantas disciplinas cristianas.
El examen de cercanía de John Ortberg – John Ortberg, en su libro “La vida que siempre has querido”, nos da un gran examen para ver si estamos sirviendo a Jesús a medio tiempo. Imagina que alguien se te acerca y te pregunta cómo está tu relación con Dios. Ahora tómate un minuto y mira cuál es la primera cosa que viene a tu mente. Normalmente, las personas piensan si siguen al día en su programación semanal de lecturas bíblicas o si han sido fieles a su tiempo de oración a lo largo de la semana. Entonces, si han sido fieles en sus lecturas bíblicas semanales o en su tiempo de oración, entonces responderán que su relación con Dios es buena, pero si no han cumplido con sus lecturas o con la oración, dirán que esta semana su relación con Dios no estuvo de lo mejor. Entonces, la espiritualidad se mide de acuerdo a ciertas disciplinas cristianas y no de acuerdo al contacto que uno tiene con Jesús. Qué pasa si yo oro porque tengo que hacerlo y leo mi Biblia simplemente para terminar con eso de una vez y comenzar a leer algo que de verdad quiero leer. Difícilmente se les podría llamar actividades espirituales.
No midas tu cercanía con Cristo basado en cumplir con unas pocas disciplinas cristianas. Las disciplinas cristianas son medios para un fin, pero no son el fin. La única verdadera medida de tu cercanía con Cristo es cuánto estás siendo transformado en una persona como Cristo. ¿Cuánto del fruto del Espíritu está creciendo activamente en tu vida?
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.
Cuando tenemos un encuentro verdadero con el Jesús Relevante, esa cercanía nos motiva a dejar de lado las cosas que nos separan del conocerlo verdaderamente. Si tú puedes evitar los tres errores de la iglesia medieval (resistiendo el ataque del enemigo que limita tu revelación de la Palabra de Dios, resistiendo el ataque de no tomar tu lugar como sacerdote de tu propia vida espiritual y resistiendo el ataque de aceptar reliquias e indulgencias en lugar de al Jesús Real), entonces serás capaz de tener un encuentro con el Jesús real.
