Introducción: Yo recibí la salvación aproximadamente el año 1992. Había estado asistiendo a la iglesia varios años antes, en mis años de la secundaria, ya que una pareja que vivía al lado de mi casa llenaba su vagoneta lo más que podía con niños que no eran salvos y los llevaba a la iglesia. Yo llegué a ser uno de estos niños porque vivía cerca de su casa. Recuerdo mi primera experiencia en la iglesia. Había estado varias veces, y a decir verdad no sabía como actuar. Cuándo pararme, cuándo sentarme, cuáles eran las letras de las canciones, qué era el diezmo y la ofrenda. En todo el sentido de la palabra yo era analfabeto en las cosas de Dios, pero eso no me impidió tener más deseo por Dios.
Cuando recuerdo la primera iglesia a la cual asistí, honestamente debo decir que ellos no hacían muchas cosas malas, de acuerdo a mi percepción. Ellos hicieron lo mejor para presentarme a Jesús en una manera real y práctica, de modo que podía comprender exactamente qué era lo que Dios estaba requiriendo de mí. No mucho después de mi experiencia de salvación, ellos comenzaron a instruirme acerca de las cosas de Dios. El único problema era que, no mucho después de que había entregado mi vida al Señor, las cosas que ellos decían acerca de la vida cristiana no funcionaban exactamente de la manera en que las explicaban. Por ejemplo, me dijeron que si entregaba mi vida a Jesús todo iba a ser mejor, pero en realidad, muchas veces parecía que las cosas se ponían peor. No obstante, era verdad que caminaba con el conocimiento de que Dios estaba conmigo, pero por otra parte, era difícil en ese entonces vivir correctamente desde mi punto de vista, que solo ser un aparentemente feliz pecador. Me habían dicho que si entregaba mi vida a Jesús, sería una mejor persona. Me imagino que se podría decir que eso era parcialmente cierto. Tenía la nueva naturaleza de Cristo viviendo dentro de mí. Junto con ello, tenía un sistema interno de alerta que se encendía en mi interior siempre que hacía algo malo. Antes estaba bien con el pecado, pero después estaba conciente de que no estaba agradando a Dios.
De todas las diferencias entre el Jesús al cual pensé que me estaba uniendo, y el Jesús que comencé realmente a conocer, la más grande fue que Jesús era presentado como un Dios que requería muy poco de ti. “Ven a Jesús y vivirás la vida que siempre has deseado vivir y serás feliz”. Ahora, la próxima cosa que comparta con ustedes puede que les sorprenda pero es cierta de todas maneras. El concepto que me dieron de quien era Jesús a menudo me frustraba cuando trataba de servirle a Él, sin comprender cuándo iba a encontrar respuestas a preguntas e insatisfecho cuando se trataba del nivel de compromiso que El deseaba. No podía dejar de pensar que debía haber más en la vida cristiana que lo que yo conocía.
¿Cuándo llegamos a ver la acción?
A través de los años se ha estado diluyendo la imagen de Cristo en la sociedad actual. Recuerdo que escuché una historia de un hombre que fue salvado de un pasado de motociclista (aquellos que conducen motocicletas, tienen tatuajes, peleas en los bares, todo el asunto). Durante años, él no quería aceptar a Jesús porque no le gustaba la imagen que los cristianos pintaban de Jesús. Luego, un día decidió leer la Biblia y comenzó a escuchar quién era Jesús realmente y para su sorpresa, era muy diferente de la descripción que habían dado de Él los cristianos que conocía. Era un hombre que hablaba lo que pensaba. Era un hombre que tenía fuertes opiniones. El era un hombre que tenía fuertes convicciones. Era un hombre que se impuso por algo. Cuando había terminado de leer el libro de los Hechos, viendo todos los milagros que los discípulos hicieron en el nombre de Jesús, él estaba realmente inmerso. La vida cristiana estaba descrita como una de las cosas más emocionantes que nunca haya visto. Mejor que las drogas. Mejor que dormir con mujeres. Era la cosa más emocionante que jamás haya visto. De manera que entregó su vida a Jesús. Después de todo, aprendió que era importante asistir a una iglesia local, así que fue a la primera iglesia tradicional que pudo encontrar. Asistió a los cultos por varias semanas, esperando que ellos llegaran a la parte en que hicieran las cosas que él vio en el libro de Hechos. Finalmente, después de varias semanas de espera, se aproximó al pastor después del culto. “Mire, he estado asistiendo a la iglesia por varias semanas y tengo una pregunta para usted. ¿Cuándo llegamos a ver la acción?”. El pastor miró al hombre y le pidió que aclarara la pregunta. “Bueno, cuando leo la Biblia veo gente que es resucitada. La gente es sanada, hay manifestaciones poderosas del derramamiento del Espíritu de Dios. ¿Cuándo llegamos a ver la acción? Creo que existe toda una generación allá afuera que está esperando ver “la acción” y yo era una de esas personas”.
Cómo es definida la vida cristiana en la sociedad actual
Como iglesia nos especializamos en explicaciones rápidas de lo que es la fe cristiana. Tenemos respuestas para cada situación que sucede en la vida, desde por qué mueren los bebés, o por qué hay hambre mundial. Nos especializamos en tomar a Dios y hacerlo práctico, a lo cual me gustaría decir que Dios es cualquier cosa menos práctico. Dios es misterioso pero también consistente. Es agresivo y manso al mismo tiempo. Él es exigente y misericordioso. Es celoso y paciente al mismo tiempo. La iglesia actual ha fallado en presentar a Dios a la sociedad en general en varias maneras diferentes:
• Hemos tratado de presentar a Dios como práctico – Práctico simplemente significa que hemos tratado de presentar a Dios como alguna cosa que podemos utilizar. “Si sirves a Dios entonces tu ….” “Si sirves a Dios entonces tú vas a recibir …” “Si rindes tu vida al Señor, entonces el hará …. mejor”. En lugar de presentar al Señor como el fin de algo, lo hemos presentado como el medio para un fin. Como una especie de objeto electrodoméstico que puede que hacer que mejore su vida. Si Dios no ha mejorado ninguna área de su vida, aún así valdría la pena que le entregues tu vida a Él.
• Hemos tratado de presentar a Dios como predecible – Hemos tratado de presentar a Dios como un Dios predecible; alguien de quien sabemos cómo va a responder todas las veces. Si hacemos “A” y luego “B” luego Dios va a hacer “C”. En otras palabras la vida cristiana ha sido desglosada en un conjunto de fórmulas. Siete pasos para alcanzar su bendición. Cinco claves para ser próspero. Doce principios para entrar en la adoración. Una especie de manual cristiano de instrucciones donde, si sigue exactamente cada paso, va a conseguir la respuesta mágica que está buscando. El único desafío a esto es cuando usted hace “A” y “B” y Dios no hace “C” sino “D”. De todas las cualidades que puedo encontrar en la Biblia acerca de Dios, la última de ellas es el ser predecible. Él a menudo hace cosas simplemente porque rechaza el ser predecible.
• Hemos tratado de presentar a Dios como razonable – La última área en la que fallamos es en presentar a Dios como un Dios razonable. En otras palabras El solamente va a hacer lo que es razonable. El único desafío con la habilidad razonable es que el razonamiento depende del razonamiento de alguien. En otras palabras, decimos que Dios es razonable porque creemos que el hará lo que nosotros creemos que es razonable. ¿Qué si lo que creemos que es razonable no es razonable para Dios? Luego, si El hace algo no es razonable. Cuando Jesús hizo más vino de lo que era necesario en las bodas, eso no era exactamente algo razonable. Algo razonable hubiera sido hacer exactamente lo necesario. Eso fue cualquier cosa menos razonable. Cuando Jesús contó la parábola de los siervos con los talentos, era irracional tomar de aquel que tenía solo uno y dárselo al hombre que ya tenía 10. Lo razonable hubiera sido tomar del que tenía 10 y dárselo al que tenía solo uno. Cuando comunicamos a un Dios que es razonable, entonces estamos exponiendo a la gente a la confusión cuando Dios hace algo que es irracional. A propósito, ¿Quiénes somos nosotros para definir ante Dios lo que es razonable y lo que no lo es?
Nuestra búsqueda para encontrar al verdadero Dios
El propósito de este estudio es llevarnos hacia una búsqueda. Una búsqueda para tener un encuentro con el Dios real. Así confuso, desafiante e impredecible como Él es. Usted también debiera animarse al saber que no somos las primeras personas que se plantean esta pregunta. La historia nos ha mostrado a varios hombres prominentes que buscaron a Dios, que se propusieron descubrir quien es realmente Dios, y estuvieron sorprendidos con los resultados que encontraron. El propósito de este estudio es revelar 8 de mis héroes personales de la fe y las conclusiones a las que llegaron respecto al carácter de Dios. Mientras estudiamos las siguientes personas y sus vidas, comenzaremos a colocar cada pieza del rompecabezas para apuntar la dirección correcta en cuanto a conocer el verdadero Dios viviente. También debo mencionar que la lista no está de ninguna manera en ningún tipo de orden de importancia. Tampoco es una lista exclusiva. Sin duda usted va a tener otros que puede añadir a la lista o personas que le gustaría quitar de la misma (yo mismo he pensado en algunos). Eso está bien porque es mi lista personal y creo que pueden ayudarle cada una de las personas en la lista, y las cosas que digo acerca de ellas.
Martín Lutero (10 de Noviembre de 1483 – 18 de Febrero de 1546) era un monje Alemán, teólogo, y reformador de la iglesia. Amar a un Dios de frustración “¿Amar a Dios? ¡Algunas veces lo odio! Isaías 55:8-9
Soren Kierkegaard(Mayo 1813 – 11 de Noviembre 1855)Era un filósofo y teólogo danés del siglo 19. Amar a un Dios que te obliga a ser tú mismo “Ahora, con la ayuda de Dios seré yo mismo” Jeremías 29:11
Madre Teresa(26 de Agosto de 1910- 5 de Septiembre de 1997) era una monja católica romana que fundó Las Misioneras de la Caridad y ganó el Premio Nóbel de la Paz en 1979 por su labor humanitaria. Amar a un Dios confuso “Una de las más grandes enfermedades es ser nadie para nadie”. Marcos 8:35
Blasé Pascal (19 de Junio de 1623 – 19 de Agosto de 1662)Era un matemático, físico y filósofo cristiano francés. Amar a un Dios celoso “Existe un vacío en cada hombre que solamente puede ser llenado por Dios”. Romanos 1:23
Dietrich Bonhoeffer(4 de Febrero de 1906 – 9 de Abril de 1945) era un pastor Luterano Alemán, teólogo, participante del movimiento de Resistencia Alemana en contra del Nazismo, y un miembro fundador de la Iglesia de la Confesión Amar a un Dios costoso “Cuando Cristo llama a un hombre, Él le ordena a venir y morir”. Lucas 14:27
C.S. Lewis(29 de Noviembre de 1898 – 22 de Noviembre de 1963), era un autor y erudito Irlandés. Amar a un Dios inimitable “Creo en el cristianismo como creo que el sol se levanta: no solo porque lo veo, sino porque al verlo veo todo lo demás” 1 Corintios 2:13
Billy Graham(Nacido 7 de Noviembre de 1918) es un evangelista y un cristiano evangélico.mAmar a un Dios simple. “Así que he sentido que el Señor me quería para presentar el Evangelio Juan 3:16” 1 Corintios 2:21
Agustín de Hipona(Noviembre 13 de 1354-28 de Agosto de 1430) fue un filósofo y teólogo, y un obispo de la ciudad Nor Africana de Hipona Regius una tercera parte de su vida. Agustín es una de las figuras más importantes en el desarrollo del cristianismo occidental, y es considerado como uno de los padres de la iglesia. El elaboró los conceptos de pecado original y guerra justa Amar a un Dios que te obliga a examinarte por dentro.“Esta es la perfección verdadera de un hombre, encontrar sus propias imperfecciones”.Hebreos 10:22-23
Enamorarse de un Dios impredecible, irracional, y poco práctico.
Detrás de toda la representación errónea hay una verdadera persona que es el Padre. La persona que Él desea que conozcamos y a la que nos acerquemos. El propósito de este estudio es ayudarle en este proceso. La verdad del asunto es que no escribí esto para darle respuestas acerca de quién es Dios, sino para crear más preguntas. Para crear preguntas que van a motivarle a encontrar sus propias respuestas. Dios no es una fórmula para aplicar. Dios no es una adivinanza para encontrar la respuesta. Dios no es un misterio para ser resuelto. Dios es una persona que quiere que la conozcamos más y le amemos por quien es Él, no por quien creemos que es Él, o que quisiéramos que sea.
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